Heráclito 57

Esta entrega está dedicada al pensamiento de

Heráclito de Éfeso

Según la visión de Julián Marías


“En definitiva hay una cierta comunidad, una comunidad bastante profunda entre Parménides y Heráclito. Lo que pasa es que precisamente la realidad la ven desde dos perspectivas distintas: lo real está ahí, está presente; Parménides lo ve desde una perspectiva y Heráclito insiste primariamente en la otra: pero, naturalmente, esa realidad aparece en ambos, en diferente perspectiva: para Parménides, lo esencial es la unidad, la inmovilidad, la perpetuidad, la consistencia absoluta (evidentemente que hay cambio, que hay pluralidad etc. que no afecta al ente, a esa fundamental consistencia: será doxa, no será aletheia, será la vía de los mortales...). Heráclito -otro estilo intelectual- insistirá enormemente en la variación, en la pluralidad... es la perspectiva inversa, pero al mirar la realidad aparecen los elementos de unidad, de permanencia: to sophon, el nous, lo común, koinon...”

H 73 – 19.10.2001.


Heráclito

Texto de la conferencia de Julián Marías dictada en Madrid el año 1999. La exposición fue desgrabada y editada por Jean Lauand.


Hoy vamos a continuar nuestro examen de los estilos de la Filosofía – recuerden ustedes que el miércoles anterior hablamos de Parménides. Quiero recordar muy brevemente lo que era capital y tenemos que retener para que la coherencia del curso se mantenga. Recuerdan ustedes como Parménides es -entre los presocráticos- el primero que llega a una concepción conceptualmente rigurosa de la filosofía. Recuerdan ustedes cómo aparece el concepto capital, el concepto que va a cruzar toda la filosofía griega y después: la idea del ser en su forma del participio de presente del verbo einai, on, lo que se llamará después en latín ens, ente.

Y hay otro concepto, el de physis, que ha aparecido anteriormente: los primeros escritos presocráticos, perdidos, solían tener este título general Peri physios, “Sobre la naturaleza”.

Hay, además, el concepto de vía, de camino, odós, que es primordial en el pensamiento de Parménides y que es lo que va a dar lugar al concepto, derivado de él, de methodos, método, camino, vía: las vías del ser, del que es; la vía de la aletheia - otro gran concepto capital - la verdad, el desvelamiento, la patentización, la manifestación de lo real... Hay la vía impracticable del "no es" y la vía -tan extraña- de lo “es y no es”, que es la opinión, otro concepto capital, la doxa, que él llama “opinión de los mortales”, y que llevará a lo que se llama apariencia y entonces aparece otro dilema importante del pensamiento griego: apariencia y realidad.

Como ven ustedes, hay todo un abanico de conceptos capitales que se acuñan en el pensamiento de Parménides y van a seguir a lo largo de toda la filosofía griega. Lo fundamental es el descubrimiento del on, del ser como consistencia. Recuerden ustedes como en el giro normal -en nuestra lengua, por ejemplo- las cosas consisten en -por ejemplo: el agua consiste en una combinación de hidrógeno y oxígeno- pero la gran creación radical de Parménides es precisamente el quedarse en el consistir, la traducción más profunda de on sería consistencia: ¡las cosas consisten!, tienen un modo fijo, permanente de ser. Lo que pasa es que esto él lo toma literalmente: el on es uno, es inconmovible, es invariable, no cambia... Entonces el concepto de naturaleza pierde el sentido: la naturaleza consiste precisamente en que las cosas brotan, nacen y crecen, se transforman, se modifican... La kinesis -el movimiento, el cambio, que ha sido el motor del pensamiento griego-, para Parménides, no hay propiamente movimiento: el on es akineton...

Esto lleva a una situación paradójica, que no puede, claro está, ocultar Parménides: él dirá que el ente es inmóvil, imperecedero, ingénito, que no es engendrado..., pero evidentemente hay cambio, movimiento... Y Parménides dirá que no afecta al ser: los cambios -los cambios de condición, de color, de temperatura, de tamaño... todo eso es apariencia, no afecta a esta última radical consistencia: el on.

Este es el punto capital y que, naturalmente, plantea un problema: la articulación de la idea del ser invariable y la apariencia -evidente- del cambio, de la variedad, de la pluralidad de las cosas...

Esto ha quedado planteado en Parménides y diríamos, en definitiva, que la posición de Parménides -como suele ocurrir con las actitudes filosóficas- significa una exageración: es algo verdadero pero que parece inconciliable con otras verdades en otro orden... La contraposición entre physis y on va a ser, diríamos, el argumento del pensamiento griego.

Pues bien, se ha discutido mucho sobre la contemporaneidad -aproximada- entre Parménides y Heráclito. Incluso a veces se considera como anterior Heráclito y Parménides como posterior, yo no lo creo: el problema cronológico es dudoso pero hay en Heráclito demasiados elementos parmenideos incluso en la medida en que se contraponen: la contraposición es un indicio de influencia, como es claro.

Como recuerdan ustedes Parménides era de Elea -en la Magna Grecia- y se llama eleatismo el pensamiento de Parménides; Heráclito era de Éfeso, también vive a fines del siglo VI y la primera parte del siglo V a. C. Se dice que era de origen real, que tenía una procedencia de una familia de origen regio en Éfeso.

Inquietó mucho a los estudiosos, a los que comentan su obra y él tiene diversos apelativos... Teofrasto, discípulo de Aristóteles, dice que era melancólico y hay incluso una especie de fábula -que se ha transmitido hasta el Renacimiento (y después): Heráclito, el filósofo que llora; Demócrito, el filósofo que ríe... También se llamaba a Heráclito ho skoteinos, "el oscuro" y se le comparaba con el oráculo de Delfos, que no afirmaba ni negaba, sino que revelaba el pensamiento, indicándolo por signos. Esa actitud se atribuye también a Heráclito: el indicar las cosas de una manera alusiva -recuerden ustedes lo que les decía el otro día: de esos filósofos sólo se conservan fragmentos, por veces citas -más o menos breves- en escritos de otros autores... Por tanto, conocemos frases de Heráclito que son por veces deslumbradoras, pero que están fuera de contexto y que resultan, en definitiva, discutibles...

En cierto modo parece la oposición total a Parménides. Parménides habla del ente uno, inmóvil, inconmovible, que no varía...; En cambio, dirá Heráclito: panta rhei, todo corre, todo fluye: la idea de la variación, intrínsecamente. Dirá: "No se puede uno bañar dos veces en el mismo río", frase famosa de Heráclito. Es decir: se instala en la variación, en el cambio, en la pluralidad... es -a primera vista- la inversión rigurosa de Parménides. Dirá que la guerra o la discordia es el padre de todas las cosas - polemos pater panton-, es decir: justo lo contrario de la unidad. Y que todo es, en realidad, fuego; fuego que se enciende y se apaga, que se transforma... El fuego -fíjense ustedes- es lo más inconsistente. La imagen de la llama, ¿qué forma tiene una llama? La llama no tiene forma, la está cambiando constantemente... Esta mesa es perecedera, en su tiempo fue árbol, se sacaron tablas de él, un carpintero la construyó, algún día se corromperá o se quemará, pero de momento ahí está y tiene una consistencia, una forma determinada... pero una llama ¡no! Una hoguera está cambiando constantemente y, por eso, el fuego -pyr- va a ser precisamente el símbolo de la realidad que presenta Heráclito. Como ven ustedes, parece la rigurosa inversión de Parménides.


Hay más cosas todavía. Dirá Heráclito que la naturaleza gusta de ocultarse, physys khryptesthai philéi. La naturaleza, la realidad gusta de ocultarse. Lo cual, evidentemente, hace referencia a algo que va a ser decisivo en el pensamiento de Parménides: es la diferencia entre lo patente y lo latente. "La naturaleza gusta de ocultarse", es decir, es algo latente, algo que está oculto y evidentemente el problema será manifestarla, descubrirla, hacerla patente... lo que se llama en griego aletheia. Aletheia es lo que no está oculto, lo que se des-vela, lo que se re-vela...

Si algo latente se revela, esta actividad corresponde a la latencia, a lo latente que se descubre y se manifiesta, pero la filosofía va a consistir en algo muy distinto: va a consistir en que el hombre, mediante una acción suya, des-vela lo oculto, lo patentiza. Y esto ha aparecido siempre como una especie de audacia, una especie -en cierto modo- de impiedad: el des-cubrir es hacer una violencia sobre lo que está oculto, latente. Por eso, las acusaciones de asebeia, de impiedad, han sido frecuentes en Grecia. Ha habido filósofos que han sido perseguidos -más o menos, en diferentes grados- porque precisamente se atrevían a desvelar lo que está oculto, la realidad - no que se revela, sino que el hombre la pone de manifiesto, aletheia. Recuerden ustedes la cena del Tenorio cuando el padre de Don Juan Tenorio –en el primer acto- le hace reproches a Don Juan y él va cubierto con un antifaz. Y cuando Don Juan le pide que se descubra él contesta:

- Nunca.

- Cuando me cuadre.

- ¿Cómo?

- Así.

Y Don Juan pone la mano en el rostro del padre y le arranca violentamente el antifaz...

- ¡Villano! ¡Me has puesto en la faz la mano!

- ¡Válgame Cristo, mi padre!

Esto, en definitiva, es lo que se siente -de una manera distinta- ante la audacia del hombre que se atreve a desvelar, a poner de manifiesto la realidad oculta, la realidad latente. Esta impresión de impiedad:

- ¡Villano! ¡Me has puesto en la faz la mano!

Y Don Juan se queda trémulo:

- ¡Válgame Cristo, mi padre!

Vean ustedes como hay un eco, en un drama romántico, justamente de esa actitud de inquietud, de espanto ante la audacia del hombre que se atreve a descubrir, a manifestar lo que estaba oculto, latente. Esto aparece con importancia extraordinaria en Heráclito.

Pero hay otra frase suya: odos ano kato mia kai oyte "El camino hacia arriba y el camino hacia abajo es uno y el mismo". Es una frase que tiene una importancia extraordinaria: el camino hacia arriba y el camino hacia abajo.


El camino hacia arriba es precisamente el camino que lleva de lo patente, de lo manifiesto a lo latente, a lo oculto. Pero él añade algo nuevo: que el camino hacia arriba y el camino hacia abajo es uno y el mismo. Es decir: que hay un camino que lleva de lo patente a lo oculto, de ida y vuelta: el camino inverso, el camino que lleva de lo patente a lo latente...

Y esto va dejar planteado el gran problema de la filosofía griega, si quieren ustedes de la filosofía sin más. Porque tenemos las cosas, las cosas visibles, patentes, todos los días, las cosas conocidas, las cosas que se manejan... que serán en cierto modo descalificadas por el pensamiento griego: no son onta, serán pragmata, khremata, las cosas que se usan o las cosas que valen, la riqueza... Khremata anér dirá el sofista, el dinero es el hombre; las cosas que se hacen... hay toda una serie de formas de realidad, que son realidad, pero son realidad secundaria, son la realidad que no es el on, no son onta, no son verdaderos entes.

Se hace ahí un camino, y este es el camino de la filosofía, el camino que va de lo patente a lo latente, a descubrir y a poner de manifiesto, poner en aletheia, en su verdad, eso que estaba oculto, eso que gusta la physis, gusta de ocultarse, de esconderse y el hombre puede ponerlo de manifiesto.

Sí, pero hay una segunda parte. Yo creo que la gran originalidad de Heráclito es el camino de vuelta, que es el mismo: es uno y el mismo. Se puede volver de lo latente a lo patente, es decir se puede dar razón de las cosas. De esas cosas de las cuales se ha partido, pero dar razón de ellas desde lo latente, desde lo que verdaderamente son, desde esa aletheia descubierta.

Como ven ustedes, la historia de la filosofía es constantemente el problema de hacer ese doble camino señalado -no realizado, no llevado a cabo, pero sí señalado- por Heráclito: como el oráculo de Delfos, que indica por signos, él lo ha señalado, lo ha mostrado. Ahora queda como una empresa pendiente, como algo que hay que hacer...

Y es curioso lo que ocurre en toda la historia de la filosofía griega, en definitiva: o se subraya el camino hacia lo oculto, lo latente, hacia lo que verdaderamente es y se abandonan las cosas, o se intenta volver a las cosas y entenderlas desde ese fondo latente, de ese fondo verdadero, de lo que verdaderamente son y dar razón de ello.

Y esto va a ser en definitiva la historia de la filosofía griega: el problema de la physis y de los physei onta, los entes que son por naturaleza - nosotros decimos "las cosas naturales", pero el griego emplea la forma dativa: las cosas que son por naturaleza: la naturaleza es el principio, la arkhé de las cosas naturales (por ejemplo en Aristóteles es capital la distinción entre physei, las cosas que son por naturaleza -las verdaderamente reales- y las apotekhnes, por arte, por técnica).

El pensamiento de Heráclito, diríamos, pone el acento en lo fugaz, en lo pasajero, en lo móvil, en lo que cambia, en la discordia, en la guerra, en la pluralidad de las cosas, en lo que fluye... todo eso, evidentemente, aparece como -y es- el reverso de Parménides. Sí, pero no sólo eso, hay otros conceptos en el propio Heráclito que, en definitiva, son parmenideos. Hay algo que es permanente y que es uno, que es lo que él llama to sophon. La palabra sophos, como saben ustedes, quiere decir sabio. Habrá una etapa, posterior, en el pensamiento griego, que va a ser justamente el ideal del sabio: el sophos (el filó-sofo es el que ama la sabiduría, que busca la sabiduría; Platón dirá que ni el ignorante ni el sabio filosofan -porque uno no tiene conciencia de que no sabe y el otro lo sabe ya; el filósofo es un "termino medio", es el que echa de menos el saber y lo busca). Heráclito no habla del sabio, habla de to sophon, lo sabio, es un neutro y dice que es uno, permanente, inmutable... es decir, le atribuye a to sophon los atributos del ente de Parménides. Esto es sumamente curioso.

Y hay además otros fragmentos que apuntan también a esa dualidad: de lo cambiante y de lo permanente.

Por ejemplo, dirá que los hombres despiertos tienen un mundo común, mientras que los que sueñan cada uno se vuelve a su mundo particular... Aparece ahí la pluralidad, la diversidad de los diferentes mundos particulares de los dormientes, que, en definitiva, no son plenamente reales; mientras que el mundo de los despiertos es un mundo común - koinon. Vean ustedes como aparecen, diríamos, esquemas parmenideos en el pensamiento de Heráclito.

Otro concepto que aparece con unidad -y en principio con permanencia- es el nous - uno de los cuatro o cinco conceptos capitales del pensamiento griego. Nous es la visión, pero con un carácter no puramente sensorial (eso es particularmente importante y aparecerá también en la conferencia sobre Aristóteles). Es decir, hay una visión biológica, fisiológica, y hay también visión intelectual - y es el sentido dominante en el concepto de nous (en Anaxágoras el nous tendrá incluso unas conexiones que pueden ser teológicas).

Como ven ustedes, esa contraposición entre Parménides y Heráclito parece que tiene un carácter absoluto, yo diría demasiado absoluto; sin embargo, a última hora (siempre pienso que lo contrario se parece mucho a aquello de que es contrario...) la actitud de Heráclito tiene mucho de parmenideo a la inversa: es el reverso de Parménides, pero conserva toda una serie de elementos, toda una serie de ingredientes del pensamiento de Parménides.

Recuerdo, por ejemplo, que Ortega insistía mucho en que en el conjunto de la idea de la filosofía, le parecía que no se había dado el puesto necesario a la variación, al cambio, a la innovación y -en algún lugar- dice: es hora de que la simiente de Heráclito dé su humana cosecha (naturalmente el pensamiento de Ortega, en una medida muy importante, significa la idea de la vida humana como cambio, como variación, como libertad, como creación..., en definitiva, diríamos, conceptos de linage heraclitiana, pero, naturalmente, no sólo).

En definitiva hay una cierta comunidad, una comunidad bastante profunda entre Parménides y Heráclito. Lo que pasa es que precisamente la realidad la ven desde dos perspectivas distintas: lo real está ahí, está presente; Parménides lo ve desde una perspectiva y Heráclito insiste primariamente en la otra: pero, naturalmente, esa realidad aparece en ambos, en diferente perspectiva: para Parménides, lo esencial es la unidad, la inmovilidad, la perpetuidad, la consistencia absoluta (evidentemente que hay cambio, que hay pluralidad etc. que no afecta al ente, a esa fundamental consistencia: será doxa, no será aletheia, será la vía de los mortales...). Heráclito -otro estilo intelectual- insistirá enormemente en la variación, en la pluralidad... es la perspectiva inversa, pero al mirar la realidad aparecen los elementos de unidad, de permanencia: to sophon, el nous, lo común, koinon...

Ven ustedes -y este es en definitiva el argumento interno de este curso- como la filosofía ha consistido en mirar a la realidad, en tratar de descubrirla, en cada momento se ensaya una cierta perspectiva, que lleva a unas conclusiones, que lleva a una imagen de lo real. Si se ensaya una perspectiva distinta -y en el caso de Parménides y Heráclito es la casi total inversión- aparece una realidad distinta; distinta pero en la cual -a última hora- reaparecen los mismos elementos.

Entonces esto -que se va a perpetuar a lo largo de toda la historia de la filosofía- nos debe llevar a darnos cuenta del descubrimiento -quizá propio de nuestra época- de la necesidad de la perspectiva y la insuficiencia de toda perspectiva. Es decir -y esta será quizá la conclusión fundamental del balance filosófico de tantos siglos- que toda perspectiva es válida, es en principio verdadera, pero ninguna es suficiente, ninguna es única, ninguna es excluyente.

Y entonces se puede llegar -y a esto quizá estamos llegando en el pensamiento de nuestra época- a trascender de cada perspectiva particular y descubrir -en cierto modo- la insuficiencia de todas ellas y la necesidad de una integración de todas ellas. O sea, que toda perspectiva -que puede ser verdadera, que en principio es verdadera-, ninguna agota la realidad. Es un error cuando decimos A es B y nada más. El error no está en decir que A es B, porque A es B, pero es falso decir "y nada más", porque A es B y C y D... Y toda verdad es verdadera pero no es la única.

Por esto tiene sentido hablar de los estilos de la filosofía y ver justamente en qué consisten esos diferentes estilos, como son ensayos de aproximación a la realidad. El gran error de la manera habitual de considerar la historia de la filosofía es verla como un repertorio de errores, como un catálogo de los errores... ¡No! En definitiva, sería más bien un catálogo de las verdades insuficientes.

H 73 – 19.10.2001.


East Lansing, La moneda de hierro, 1976

Heráclito

Heráclito camina por la tarde
de Éfeso. La tarde lo ha dejado,
sin que su voluntad lo decidiera,
en la margen de un río silencioso
cuyo destino y cuyo nombre ignora.
Hay un Jano de piedra y unos álamos.
Se mira en el espejo fugitivo
y descubre y trabaja la sentencia
que las generaciones de los hombres
no dejarán caer. Su voz declara:
Nadie baja dos veces a las aguas
del mismo río. Se detiene. Siente
con el asombro de un horror sagrado
que él también es un río y una fuga.
Quiere recuperar esa mañana
y su noche y la víspera. No puede.
Repite la sentencia. La ve impresa
en futuros y claros caracteres
en una de las páginas de Burnet.
Heráclito no sabe griego. Jano
dios de las puertas, es un dios latino.
Heráclito no tiene ni ayer ni ahora.
Es un mero artificio que ha soñado
un hombre gris a orillas del Red Cedar,
un hombre que entreteje endecasílabos
para no pensar tanto en Buenos Aires
y en los rostros queridos. Uno falta.

H 73 – 19.10.2001.


Los griegos y sus dioses

Eros

Pierre Grimal, Diccionario de mitología griega y romana, Paidós, Buenos Aires 1981. Traducción de Francisco Payarols.


Eros es el dios del Amor. Su personalidad, muy variada, ha evolucionado grandemente desde la era arcaica hasta la época alejandrina y romana. En las teogonías más antiguas, Eros es considerado como un dios nacido a la par que la Tierra y salido directamente del Caos primitivo, y, como tal, era adorado en Tespias, en forma de una piedra bruta. O bien Eros nace del huevo original, el huevo engendrado por la Noche, cuyas dos mitades, al separarse, forman la Tierra y su cobertura, el Cielo. Eros seguirá siendo siempre, incluso en tiempos de los adornos "alejandrinos" de su leyenda, una fuerza fundamental del mundo. Asegura no sólo la continuidad de las especies, sino también la cohesión interna del cosmos; sobre este tema han especulado los autores de cosmogonías, los filósofos y los poetas. Contra la tendencia de considerar a Eros como uno de los grandes dioses, se eleva la doctrina presentada en forma de mito por Platón en el Banquete, doctrina que pone en boca de una sacerdotisa de Mantinea, Diotima, que, en tiempos, dice, había iniciado a Sócrates. Según Diotima, Eros es un “genio” intermediario entre los dioses y los hombres. Ha nacido de la unión de Poros (el Recurso) y Penía (la Pobreza) en el jardín de los dioses, al final de un gran banquete al que habían sido invitadas todas las divinidades. A su doble parentesco debe características muy significativas: siempre a la zaga de su objeto, como la pobreza, sabe siempre ingeniarse un medio para conseguirlo (como Recurso). Pero, en vez de ser un dios omnipotente, es una fuerza perpetuamente insatisfecha e inquieta.

magináronse otros mitos que le asignaban distintas genealogías. A veces se le tiene por hijo de Ilitía, de Iris, o de Hermes y Ártemis Ctonia, o bien –y es ésta la tradición más generalmente aceptada- por hijo de Hermes y Afrodita. Pero aún en este punto las especulaciones de los mitógrafos han establecido distinciones. Del mismo modo que se distinguen varias Afroditas, se distinguen también varios Amores: uno sería hijo de Hermes y Afrodita Urania; otro, llamado Anteros (el “Amor Contrario” o “Recíproco”), habría nacido de Ares y Afrodita, hija de Zeus y Dione. Un tercer Eros sería hijo de Hermes y Ártemis, hija de Zeus y Perséfone; éste es más particularmente el dios alado, familiar a los poetas y escultores. Cicerón, que al final de su tratado Sobre la naturaleza de los dioses ha acumulado estas sutilezas de los mitógrafos, demuestra sin ningún esfuerzo el carácter artificioso de todos estos mitos, forjados tardíamente para resolver dificultades o contradicciones que encerraban las leyendas primitivas.

Poco a poco, bajo el influjo de los poetas, el dios Eros ha ido adquiriendo su fisonomía tradicional. Se le presenta como un niño, con frecuencia alado, pero muchas veces sin alas, que se divierte llevando el desasociego a los corazones. O bien los inflama con su antorcha o los hiere con sus flechas. Sus intervenciones son innumerables. Acomete a Heracles, a Apolo –que se había burlado de él por querer manejar el arco-, al propio Zeus, incluso a su madre y, desde luego, a los humanos. Los poetas alejandrinos gustan de presentarlo jugando a las nueces –los equivalentes antiguos de los bolos- con niños divinos, especialmente Ganimedes, disputando con ellos o con su hermano Anteros. Inventan escenas infantiles que cuadran con el carácter del dios: Eros castigado, sufriendo una penitencia impuesta por su madre; Eros herido por haber cogido rosas sin reparar en las espinas, etc. Las pinturas de Pompeya han popularizado este tipo. Pero siempre –y este es un tema preferido por los poetas- bajo el niño en apariencia inocente se adivina el dios poderoso, capaz, si se le antoja, de producir crueles heridas. Su madre particularmente lo trata con ciertas consideraciones y siempre le teme un poco.

Una de las más célebres leyendas en que Eros desempeña un papel es la Romántica aventura de Psique, historia tratada como cuento y cuyos orígenes hay que buscar probablemente en las fábulas “milesias”.

H 73 – 19.10.2001.





Heráclito 56

Uno, dos, tres

He aquí un caleidoscopio de la guerra en el Oriente Medio. Los textos que siguen han sido publicados en una misma edición del matutino Clarín de Buenos Aires, correspondiente al 5 de octubre de 2001. Creemos que su lectura invita a un examen severo del mundo que ha construido el siglo XX (Nota de la Dirección).

1

Nota de Ana Baron, corresponsal en Washington

Pocas horas después de que la OTAN acordó ayer toda la asistencia militar solicitada por Estados Unidos para responder a los atentandos del 11 de setiembre, la retórica bélica de un lado como del otro del océano Atlántico se multiplicó vertiginosamente.

Mientras que el primer ministro británico, Tony Blair, afirmó que se acercaba el momento de la acción militar y el presidente francés, Jacques Chirac, dijo que la respuesta bélica de Washington era ahora segura, el presidente George Bush advirtió: "No tendremos misericordia con los terroristas y no la tendremos con respecto a los Estados que los apoyen."

Sin embargo, las primeras bombas que caerán sobre Afganistán no serán destinadas a eliminar la red de terroristas que lidera Osama bin Laden. Todo lo contrario, el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, confirmó ayer que la primera operación aérea de Estados Unidos en territorio afgano estará destinada a distribuir paquetes de comida y medicamentos entre la población afgana (...).

Bush anunció el envío de la ayuda personalmente durante un discurso que pronunció en el Departamento de Estado. El presidente estadounidense afirmó que la ayuda será por 320 millones de dólares y estará destinada a los afganos que abandonaron sus hogares por miedo a los ataques militares (...).

"No hay ninguna duda de que estamos muy enojados por lo que le ocurrió a nuestro país. Pero nuestra cólera no debe impedirnos olvidar que somos también un país con compasión", dijo Bush, quien sin duda es consciente de que cada vez que habla se está dirigiendo a muchas audiencias a la vez. "Esta es una manera de decir que nos oponemos enérgicamente al régimen talibán, pero que somos amigos del pueblo afgano", declaró Bush.

"Lucharemos contra el diablo. Pero para poder superar al diablo, tenemos que expresar la gran bondad de Estados Unidos. Y una manera de hacerlo es ayudando al pueblo afgano", agregó.

Bush volvió a repetir que este enfrentamiento contra el terrorismo no es una guerra con el islam. "Esta no es una guerra entre nuestro mundo y el mundo de ellos. Es una guerra para salvar al mundo", afirmó. Por su parte, la consejera para la Seguridad Nacional, Condoleezza Rice, dijo que EE.UU. y sus aliados ya están explorando alternativas para la reconstrucción de Afganistán en un futuro.

2

Según un despacho de AFP procedente de Berlín y París, el frío podría matar a centenares de miles de niños en Afganistán.

Centenares de miles de niños afganos están condenados a morir si no reciben ayuda humanitaria de urgencia en las próximas semanas, antes de que empiece el invierno, advirtió ayer el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

"Centenares de miles, si no millones de niños necesitan con urgencia ayuda básica para sobrevivir a temperaturas inferiores a cero grado", declaró el responsable de la misión de la UNICEF en Afganistán y el sur de Asia, Nigel Fisher, en una conferencia de prensa que dio en Berlín.

"Necesitan mantas, ropa de invierno, albergue, alimentos —en especial productos alimenticios para niños aquejados de malnutrición, puesto que ya se dan casos—, medicamentos de base y acceso al agua potable", enumeró Fisher.

"El tiempo que queda para ayudar a esos niños se reduce cada día", indicó, y estimó que era necesario "prepararse para lo peor".

En "el peor de los escenarios" posibles, 1,25 millones de personas podrían añadirse al millón de personas ya desplazadas en el interior de Afganistán, estimó, "lo que representaría más de 2 millones de desplazados" en territorio afgano. El 45 % de la población de Afganistán tiene menos de 18 años, y un 18 % es menor de 5 años, según cifras de la UNICEF.

Eric Laroche, otro de los responsables de la UNICEF para Afganistán, especificó que "de aquí a cuatro o seis semanas, muchos niños afganos morirán de frío, más que por la guerra o el hambre". Este médico nutricionista francés de 51 años, que trabaja para la fundación de la ONU desde hace unos 20 años, llegó a Afganistán en marzo pasado. "En esa época, la prioridad era la seguía que afecta al país desde hace tres años. Ahora, es el invierno" que se acerca, comentó.

"Se necesitan tres meses para morir de hambre, un mes para morir de sed y una sola noche para morir congelado. La falta de grasa en la piel ya no los protege del frío y la falta de vitaminas suprime las protecciones bacteriológicas", sostuvo Laroche, haciendo hincapié en que "ya empieza a hacer frío en Kabul, que está a 1.800 metros de altitud, y nadie piensa en ello".

"En esas zonas desérticas ni siquiera tienen madera para hacer fuego o para hacer derretir la nieve cuando caiga", añadió el representante de UNICEF, recordando que cuando llegó a Afganistán en marzo se prometió que "este invierno no habría niños congelados en los brazos de sus madres, también fallecidas, como (ocurrió) el año pasado".

La tasa de mortalidad de niños menores de cinco años es de uno de cada cuatro, "pero en el campo se triplicó". La tasa de desnutrición severa es del 5% y la de desnutrición crónica del 50%. El nivel de higiene es "espantoso" y los pozos de agua están en su nivel más bajo.

UNICEF asegura que necesita 35 millones de dólares para responder a las necesidades más urgentes de la población.

Al día siguiente de los atentados del 11 de septiembre en Nueva York y Washington, todo el personal humanitario de la ONU que estaba en Afganistán, fue evacuado hacia Pakistán. Ahora, el contacto con los empleados locales —todos afganos— que se quedaron en su país se hace en la frontera. "Vienen hasta nuestros puestos de frontera a buscar vacunas y alimentos. Es la única manera de salvar algunas vidas", explicó Laroche.

3

Fragmento de la nota que publicó Marcelo Cantón, titulando que “Las telefónicas esperan más ganancias” como consecuencia de la crisis del Asia Central.

Las crisis siempre tienen también ganadores. Y en esa situación se sienten, luego de los atentados a los Estados Unidos, las empresas de telecomunicaciones. No todos los operadores creen que sea una tendencia que se pueda mantener en el largo plazo, pero la mayoría coincide en esperar mayor facturación, producto de la inseguridad, el recorte de viajes y hasta el efecto demostración de los sobrevivientes de las Torres Gemelas ubicados gracias a sus celulares.

La consultora norteamericana The Yankee Group, especializada en comunicaciones, acaba de concluir un estudio sobre el tema. Dicen que se espera "un significativo crecimiento en el segmento de video y audioconferencias, métodos alternativos de comunicación, y un incremento en la tercerización de servicios".

Donald Peterson, presidente de Avaya, dedicada a soluciones de telecomunicaciones para empresas, (dijo): "En un escenario donde los EE.UU. entran en recesión, la mayoría de los presidentes de compañías van a cuidarse mucho de gastar su efectivo. Pero eso no significa que se vendan menos productos de telecomunicaciones, porque los usarán para bajar los costos” (...).

Según el Reporte de The Yankee Group, "el volumen del tráfico de videoconferencias será entre 8 y 10 veces superior, como contrapartida a la baja registrada en los viajes de negocios, medida adoptada por las empresas para preservar a sus empleados" (...).

H 72 – 12.10.2001.


Llamamiento de las ONG españolas en favor de la vida

Organizaciones no gubernamentales de acción humanitaria, desarrollo, de derechos humanos y de asilo y refugio expresamos nuestro dolor por los ataques terroristas ocurridos en los Estados Unidos. Nuestros pensamientos están con las víctimas, sus familias y las distintas comunidades de EEUU y del mundo que va a tener que replantear en sus estrategias, políticas y relaciones sociales a partir de esta tragedia.

Mientras EEUU y sus amigos van asumiendo la enormidad de su pérdida, se están tomando medidas colosales para averiguar quién ha perpetrado estos actos criminales. Y nos preocupa que la búsqueda de la necesaria justicia se desvirtúe con represalias que puedan poner en peligro los derechos humanos y la presunción general de inocencia. Los terroristas deben ser llevados ante la justicia.

Ante este panorama de crispación y de comprensible dolor sólo la responsabilidad de los estadistas y la cordura pueden evitar que entremos en una espiral de violencia. La experiencia de las ONG que trabajan en todo el mundo demuestra que - al igual que en EEUU – muy a menudo son los inocentes quienes se convierten en víctimas de la violencia. De ahí nuestra esperanza de que los dirigentes norteamericanos y sus aliados evalúen el impacto que cualquier acción militar pueda tener sobre los pobres, los inocentes y los que no cuentan con capacidad para expresarse ni para defenderse.

Es preciso tener presente el deterioro de la grave situación humanitaria que se vive en la zona, especialmente en Afganistán, y que puede verse acentuada por una reacción desmesurada. La comunidad internacional debe garantizar el derecho de las personas afectadas a obtener refugio y a recibir asistencia humanitaria.

Asimismo, en un mundo desconcertado por los horribles sucesos ocurridos, resulta fácil y peligroso denominar a determinados pueblos y a grupos de personas por sus etnias, creencias o formas de vida. Ya se han producido amenazas y ataques contra comunidades y personas musulmanas en varios países confundiendo la gran civilización islámica con un terrorismo salvaje que sería tan perverso como identificar el nazismo con el cristianismo, al estilismo soviético con la ortodoxia cristiana, a los criminales de Pol Pot con el budismo o al pueblo judío con el extremismo genocida de la extrema derecha israelí. En este momento, toda persona con influencia debe esforzarse por combatir el extremismo, por renunciar a realizar declaraciones inflamatorias, proteger a los más vulnerables y evitar cualquier acción que pudiera crear nuevas enemistades o destruir relaciones entre comunidades o naciones.

Es imprescindible que el odio no se convierta en arma arrojadiza, que el miedo no se convierta en excusa para la violación de los derechos fundamentales y que todos recordemos nuestra común condición de seres humanos. Debemos ser compasivos en nuestro apoyo para con las víctimas, debemos comprometernos eficazmente en nuestra búsqueda de la justicia y debemos estar alerta para afirmar y defender los derechos de todas las personas. Así, los responsables de las ONG españolas instan a todos los responsables políticos y sociales a respetar la vida de los ciudadanos del mundo a la hora de responder a estos actos de barbarie. De ahí que cualquier respuesta deberá realizarse dentro del marco del derecho internacional y en el seno de Instituciones que como las Naciones Unidas tienen su razón de ser en la defensa y promoción de esos derechos fundamentales. Miles de personas inocentes han muerto en los Estados Unidos. Ahora debemos procurar evitar, por todos los medios, la pérdida de más vidas inocentes. No hay valor superior a la vida y esta sólo puede alcanzar su plenitud en un ambiente general de libertad, de justicia y de solidaridad.

H 72 – 12.10.2001.


Monoteísmo y monetarismo

Leonard Shalain, fragmento de su libro The Alphabet versus thew Goddess. The Conflict Between Word and Image (El alfabeto contra la Diosa. El conflicto entre palabra e imagen), Penguin, London, 1999, pág. 158. La traducción es de Mario Alberto Villar.


En forma similar a la invención de la escritura, el dinero proyecta a su propietario a través del espacio y el tiempo.

Mientras mucha gente hace discursos acerca de los beneficios de tener dinero o contra él considerándolo como una encarnación del mal, pocos lo han clasificado en forma precisa y correcta como lo que es. El dinero es, en primer y último término, una forma de comunicación. Viejos dichos como “el dinero habla” o “pon tu dinero en el lugar de tu boca” revelan que el dinero es verdaderamente un lenguaje metafórico.

Nada representa al monoteísmo como el monetarismo. Porque ellos estuvieron muy estrechamente unidos, monoteísmo y monetarismo han tenido una tempestuosa relación a través de la historia de occidente. Interrumpida por períodos de intenso conflicto, las culturas alfabetizadas usualmente encontraron una vía de acomodar ambas aspiraciones, esperando acercarse a ambos Gott y Geld (nota del traductor: Dios y dinero- en Alemán en el original). La ética Puritana enalteció la inculpabilidad de ser devoto de ambos. Ganancias y profetas (nota del traductor: aquí la traducción pierde la similitud entre Profits and prophets) coexisten. Aunque diferentes en contenido y valor, el proceso mental abstracto por el cual la gente cree en un dios sin imagen es muy cercano al cual se requiere para tener fe en el valor o mérito de las abstractas equivalencias monetarias.

Un claro sentido de tiempo lineal es un prerrequisito para la convención del intercambio monetario. Los poseedores de moneda entienden que posponen, para un tiempo futuro, el placer de tener el oro en la palma de sus manos. Es intrínsecamente sin valor la acuñación de moneda como círculos de cobre sin que representen una gratificación futura. Sólo un pueblo inmerso en una cultura de un alfabeto lineal pudo concebir la ecuación “tiempo es dinero”.

Ambos, tiempo y dinero, poseen una constante fe en una inefable e invisible fuerza que saldará todas las cuentas equitativamente al final. Las explicaciones económicas de cómo los precios responden a misteriosas fuerzas de mercado se realizan en términos tan arcaicos como sólo en un seminario podrían escucharse. La alegada habilidad de la bolsa –una entidad que existe en ningún tiempo o lugar- para predecir las tendencias futuras del mercado, tiene un paralelo en la omnisciencia del Creador. La redención, un término económico, es un concepto central de la religión. Los americanos se sienten compelidos a estampar en sus billetes la frase “En Dios nosotros confiamos”, refundiendo su fe tanto en el omnipotente Dios y en el omnipotente Dolar.

H 72 – 12.10.2001.


Fragmentos de la entrevista a James Petras, hecha por Marta Caravantes, corresponsal de Heráclito en España.

"La paradoja del sistema es que el capitalismo no puede controlar sus capitales"


Nuestro entrevistado es uno de los intelectuales más críticos del sistema neoliberal. Este sociólogo estadounidense, nacido en Boston en 1937, es hijo de inmigrantes griegos. A través de sus investigaciones, libros y artículos, apunta a EEUU, bancos, multinacionales y organismos financieros mundiales como adversarios de la sociedad en la lucha por la conquista del poder. Ya desde los años 60 destacó como líder universitario de la izquierda californiana y después de realizar un doctorado en América Latina, trabajó como asesor político de Salvador Allende y la izquierda socialista chilena, así como del primer ministro griego Andreas Papandreu. James Petras siempre ha combinado la docencia con la investigación, el periodismo y el activismo político. Junto a otros destacados profesores estadounidenses, convirtió la Cátedra de Sociología de la Universidad de Nueva York en un centro de investigación de impacto mundial, especialmente en lo que se refiere a los movimientos sociales en América Latina y a la política imperialista de los EEUU. Sus análisis parten del riguroso contacto con la realidad y del conocimiento que le aportan sus 30 años de relaciones con organizaciones sociales y movimientos populares, sobre todo de América Latina. En España tuvo mucha relevancia el denominado 'Informe Petras', donde el sociólogo analizaba el cambio de composición de la fuerza de trabajo durante los últimos veinticinco años, el debilitamiento de los sindicatos y las carencias ideológicas de los jóvenes españoles. En su último libro, "La izquierda contraataca" (editorial Akal), Petras analiza la efervescencia de los movimientos sociales latinoamericanos en su intento de reconstruir una práctica política ante el hundimiento de los modelos de la vieja izquierda y el impacto de las ONG como ariete desmovilizador de las luchas sociales y políticas que intentan la transformación de la estructura social.

¿Cuál es su propuesta como alternativa al sistema neoliberal?

La gran paradoja del sistema es que el capitalismo no puede controlar sus capitales. Ante esto tenemos dos opciones: o capitular ante el proyecto neoliberal o radicalizarnos, es decir, intervenir en las decisiones estratégicas de la economía. Eso implica una resocialización, una transformación del Estado gestor que tenemos ahora, por un Estado social, superando las versiones del pasado. No creo en una economía de bienestar social estilo 'keynesiano'. En esto coincido con la derecha pero desde otro ángulo. El Estado 'keynesiano' no es viable ya que no está en condiciones de fijar reglas que cumplan las multinacionales. Las empresas deben estar socializadas pero con un gestor empresarial. Así las grandes decisiones se tomarían con criterios ecológicos, sociales, pensando en el consumidor y en los trabajadores, pero también con autonomía y visión empresarial.

¿Es compatible el capitalismo con el progreso social?

La respuesta la da el análisis histórico. Si valoramos las dos últimas décadas comprobamos que hay veinte años de retraso en todos los aspectos sociales: salud, trabajo, subsidios, ecología... No tenemos un ejemplo en veinte años de un sólo gobierno en el mundo que haya aumentado la legislación social; ni en Suecia, ni en otro país de Europa, ni en EEUU, ni en América Latina. Se han reducido los beneficios del Estado social y en todos los casos ha habido más regresión. Todos los gobiernos bailan con la misma melodía: los conservadores, los demócrata cristianos y los socialdemócratas.

Respecto a América Latina, ¿qué valoración hace de los últimos procesos electorales y de las recientes manifestaciones populares sucedidas en numerosos países como en Ecuador, México o Perú?

América Latina está entrando en un periodo de mucha turbulencia que tiene que ver con un desgaste político que va avanzando rápidamente. Debido a la deuda externa, a la conjugación de precios de primer mundo frente a salarios de tercer mundo y a la austeridad, se están produciendo brechas en el aparato del Estado y las Instituciones y la desintegración en los mecanismos de control. Hay un debilitamiento del poder efectivo de control del Estado, que ha llegado al punto más dramático en la marcha pacífica de los indígenas de Ecuador que llegan a tomar el Congreso sin una bala. En Colombia las FARC controlan junto al ELN la mitad del país. En Venezuela se vive un proceso radicalizado a partir de la decepción social con los gobiernos anteriores. El Sur de México es otra zona convulsionada, llena de reivindicaciones sociales frente a una militarización brutal. En Brasil, el país clave de América por su importancia económica y estratégica, el campo arde y las movilizaciones avanzan hacia las ciudades, no con violencia, sino con inteligencia política, formando alianzas.

H 72 – 12.10.2001.


La democracia sin fronteras de las ONG

Ramón Luis Acuña *

¿Quién hablaba del riesgo de la merma de la capa de ozono antes de los años ochenta? ¿Quién denunciaba ante la opinión pública la contaminación atmosférica? ¿Quién señalaba que el desarrollo debía ser sostenido y no ocasional y desorganizado? Las ONG. Hay gentes que, a estas alturas, aún no saben muy bien el significado de las siglas ONG. Y, por cierto, tal significado resulta tan neutral –Organización No Gubernamental- que cuando se lo explicas, se quedan "in albis". Sin embargo, la primera gran ONG, la Cruz Roja, que sigue siendo la más importante con 105 millones de miembros y 230 millones de beneficiarios al año, data nada menos que de 1863 y recibió el Premio Nobel de la Paz en el lejano 1901.

Representantes genuinas de la sociedad civil, ni estatales ni capitalistas, financiadas por donaciones, de economía precaria pero muy cerca de los problemas, las ONG constituyen una fuerza política ascendente y representan a la democracia sin fronteras. En realidad, en vez de definirlas lo mejor es citar dos o tres: en defensa de los derechos humanos, Amnistía Internacional, en protección del medio ambiente, Green Peace y en asistencia sanitaria, Médicos sin Fronteras, que fue distinguida con el mismo Premio Nobel de la Paz en 1999, esta vez compartido. Con estos ejemplos es más fácil hablar de la influencia, del sentido y de la función e incluso de la variedad de las ONG, que aparecen entonces como algo manifiesto.

Naturalmente, ya han sido criticadas. ¿Por qué se arrogan el derecho de saber que es lo bueno para el bien público? ¿Quién elige a sus miembros? ¿Son verdaderamente no gubernamentales con tantas subvenciones de los estados? Algunos gobiernos se irritan. Tras su campaña contra los ensayos nucleares en el Pacífico, Francia llegó a calificar a Green Peace de asociación "sin fe ni ley". Ahora bien, las ONG internacionales son ya más de 30.000 e incontables las locales, según informa la revista "Fuentes" de la Unesco. Nacen siempre de la combinación entre la necesidad y la solidaridad. Sí, ya se sabe que es difícil hacer buena literatura y buen periodismo con los buenos sentimientos, pero qué energía despliegan las ONG en la puesta en práctica de los buenos sentimientos. En los difíciles años 80 se multiplicaron y, como voz de los pueblos, pusieron el dedo en la llaga en muchas heridas del planeta: hambrunas, minas antipersonas, niños maltratados, explotados, abandonados a su suerte... ". No tienen el poder de los gobiernos o el dinero de las multinacionales, seguro que no, pero sí una patente fuerza moral, la fuerza de la razón: hay que contar con ellas, se han vuelto imprescindibles.

* Titular de la Cátedra Unesco,"Minorías, nacionalismos y culturas trasnacionales"
H 72 – 12.10.2001.


Un cuento hindú

La paloma, los espejos y la rosa ofrendada a Dios (1)

Aquello que no se ve mediante el ojo
y por lo cual se ven los ojos,
has de saber que aquello es, en verdad, el Absoluto,
no lo que las gentes veneran como tal (2).

Al amanecer, en una localidad de la India, una hermosa paloma, revoloteando, se coló en un pequeño y recoleto monasterio. El sacerdote, antes de despuntar el día, había colocado en el centro del santuario una rosa como ofrenda al Divino. Se trataba de un templo de paredes recubiertas de espejos, de modo tal que la rosa se reflejaba innumerables veces en las paredes espejadas. La paloma, tomando los espejos por la rosa misma, voló hacia los mismos y chocó una y otra vez contra las brillantes paredes del santuario con tal ímpetu que, al final, su frágil cuerpo no resistió (3) y encontró la muerte. Sólo entonces la paloma, aún caliente, halló la auténtica rosa al desplomarse sobre ella.

Aquello que no se piensa mediante el pensamiento
y por lo cual dicen que el pensamiento es pensado,
has de saber que aquello es, en verdad, el Absoluto,
no lo que las gentes veneran como tal (4).

(1) La presente versión de este hermoso cuento que los maestros hindúes narran a sus discípulos, la hemos tomado de la recopilación que hizo Ramiro Calle con el título Cuentos Hindúes y editó Sirio en Barcelona, 1998. Su título en esa versión es La paloma; nosotros hemos preferido extenderlo un poco más (N de la R).
(2) Fragmento del Kena Upanishad.
(3) En este sitio hemos preferido la alocución “no resistió”, en reemplazo de “se reventó”, que consta en el texto que nos sirvió de fuente (N de la R).
(4) Ibid. (2).
H 72 – 12.10.2001.


Los griegos y sus dioses

Roger-Pol Droit, En compañía de los filósofos, Fondo de Cultura Económica, Buenos Aires 1999; fragmentos de págs. 34 y 35. Traducción de Víctor Goldstein.


Sobre el Olimpo constantemente está lindo. Ni lluvia ni nieve: el cielo sereno, todos los días. Los días existen, en efecto, aunque no haya temporadas. Por inmortales que sean, los dioses griegos no están fuera del tiempo ni de la Tierra. De noche se van a la cama y duermen. Puede mostrarse dónde nacieron: Apolo en Delos; Afrodita en el mar Egeo. Comen, beben, se fatigan y sudan. Se tienen celos, ponen pies en polvorosa, elaboran mil embrollos donde se combinan mentiras, deslealtades, inteligencia de la astucia. Podría creerse que sólo les falta la muerte para ser hombres. Pero no es tan sencillo. En la sempiterna repetición de las auroras, la vida y milagros de los habitantes del Olimpo están mechados de enigmas. Los dioses de los griegos son molestos. Nunca mueren, pero se lastiman, sufren y deben cuidarse. Bienaventurados por esencia, se encolerizan o se apiadan, esperan o temen, siempre se turban. De Jenófanes a Porfirio, pasando por Platón, Aristóteles o Epicuro, los filósofos tuvieron que habérselas con esa extrañeza de los dioses (...).

Decididamente la de los antiguos griegos es una extraña religión para nosotros. Ni revelación, ni libros sagrados. Ni siquiera un dogma coercitivo al cual la adhesión exigiría un acto de fe. Tampoco una preocupación por la inmortalidad o por la salvación del alma individual, en ese culto cívico, desprovisto de clero, donde cada ciudadano también es oficiante. Los dioses múltiples, cuya jerarquía se ordena en un conjunto coherente, no son personas: simbolizan potencias. Lo que cada uno conoce a su respecto lo aprendió de las fábulas que acunaron su infancia, lo oye confirmar por los poemas enciclopédicos donde se baña la memoria colectiva. Hay dos maneras de fallar la aproximación a un universo semejante: ya sea atribuyéndole poco o mucho nuestros marcos espirituales, forjados por el monoteísmo y las religiones del Libro, o reduciéndolo tan sólo a la mitología, sin ver que las representaciones, los rituales y la organización social aquí son indisociables. Estos hombres cuyo rigor se celebra no vivieron en un caos religioso. Su panteón no es ese conglomerado inconexo, ni su mitología ese conjunto hecho de piezas y fragmentos que antaño describía una perspectiva positivista estrecha.

A partir de ésta, daremos en cuatro entregas sucesivas los mitos de Hermafrodito, Eros, Tifón y Psique, tomados del Diccionario de mitología griega y romana de Pierre Grimal, que editó Paidós en Buenos Aires, 1981. La traducción es de Francisco Payarols (N de la R).

H 72 – 12.10.2001.


Hermafrodito

En general, se da el nombre de hermafroditos a todos los seres que tienen doble naturaleza, masculina y femenina. De modo particular, los mitógrafos conocen con este nombre a un hijo de Afrodita y Hermes, del cual contaban la siguiente leyenda: Hermafrodito, cuyo nombre recordaba a la vez los de su madre y su padre, había sido criado por las ninfas en los bosques del Ida de Frigia. Estaba dotado de gran belleza, y a los quince años se lanzó a correr mundo y viajó por el Asia Menor. Encontrándose en Caria llegó un día a las orillas de un lago de maravillosa hermosura. La ninfa de este lago, llamada Salmacis, se enamoró de él al momento, pero al declararle su amor, él la rechazó. La ninfa, entonces, aparentó resignarse y se ocultó, mientras el joven, seducido por la limpidez del agua, se quitaba el vestido y se zambullía en el lago. Cuando Salmacis lo vio en sus dominios y a su merced, fue hacia él, y lo estrechó en tanto que Hermafrodito se esforzaba inútilmente por soltarse. Ella dirigió una plegaria a los dioses pidiéndoles que jamás pudiesen separarse sus dos cuerpos. Los dioses la escucharon, y los unieron en un nuevo ser, dotado de doble naturaleza. Por su parte, Hermafrodito obtuvo del cielo que quienquiera que se bañase en las aguas del lago Salmacis, perdiese su virilidad. En tiempos del Estrabón se creía aún que el lago poseía esta propiedad.

Con mucha frecuencia, por lo menos en los monumentos figurados, Hermafrodito aparece representado entre los compañeros de Dionisio.


Raúl Hernandez Martínez es estudiante y suscriptor de Heráclito. Reside en La Habana y desde allí nos mandó este mensaje: “Quiero felicitar a usted y al colectivo de la revista por su entrega N° 57 que me ha llegado con tanta fuerza, debido a que los espejos siempre han sido para mí un enigma. Le envío un attachment con uno de mis poemas sobre espejos. No pretendo que lo publiquen, simplemente me complacería mucho que usted, señor director, lo leyera y me mandara su opinión”. Que nuestra decisión de publicar su poema sea también nuestra opinión sobre él.

Sin poder dormir

¿Que pasaría en este instante,
si solo quedara el silencioso grito
del espejo pervertido por tu figura en él?

Simplemente la blanca desnudez
de tu cuerpo, de tu alma, de tu intelecto.
Ese testigo enmudecido
que te observa,
cuando estas triste y retraída,
cuando llegas al éxtasis del sexo,
o al nirvana de tu plenitud. (¿mujer?)

Olvido, frustraciones, lágrimas.

¿Por qué no pudieran ser tus credenciales frente a él?
El espejo puede ser tu verdugo,
puede conducirte a la geografía misteriosa del diablo,
donde estas tú . . .
admirando tu perfecta estructura.

H 72 – 12.10.2001.